Excavaciones

SEGOVIA: El juez ordena el levantamiento de los cinco cadáveres de Otero
EL NORTE DE CASTILLA - 07/07/2003

http://servicios.nortecastilla.es/pg030707/prensa/noticias/Segovia/200307/07/VAL-SEG-073.html


Los arqueólogos finalizan las tareas de búsqueda de los restos de los fusilados durante la Guerra Civil
CRISTINA BRAVO/SEGOVIA


Durante la tarde de ayer, el juez autorizó el levantamiento de los cadáveres de los cinco obreros de Otero de Herreros, ejecutados durante la Guerra Civil. Estos restos «pasarán, seguidamente a disposición judicial», según aseguró Amparo Marugán, representante del Foro por la Memoria de Segovia.

En la mañana de ayer, se confirmó el hallazgo del quinto cuerpo, situado a un metro y medio de otra de las víctimas. Los restos aparecieron en enterramientos superficiales, debido a la pedregosidad del terreno, explicó José Pedreño, otro representante del foro. Asimismo, confirmó que los restos no se encontraban en una fosa común, como se suponía en un principio.

Amparo Marugán explicó que las tareas para encontrar los restos del quinto esqueleto «han costado mucho trabajo y han exigido una gran minuciosidad». A lo que añadió que «las labores de identificación de los cadáveres serán difíciles, ya que éstos se encuentran en un alto estado de deshidratación, provocado por la humdedad y porosidad del terreno».

Durante el hallazgo de los restos del quinto cuerpo se registraron momentos de «emoción intensa, incluso lágrimas de alegría», compartidas por los familiares de tres de los cinco fusilados.

El pasado sábado, una vez que se encontraron con un detector de metales algunos casquillos de bala en un paraje conocido como Cepones, se recuperaron, a continuación, los restos de dos de los cuerpos. Ésta fue una labor calificada por los miembros del equipo como «lenta y complicada».

De acuerdo con el testimonio de la antropóloga forense, uno de los cuerpos, el más joven, puede corresponder a Julián Martín, mientras que los otros cuatro no han sido identificados hasta el momento.

Además de Martín, fueron presuntamente fusilados por los falangistas Pedro Aparicio, Pedro Sebastián, Abel de Pablos y Miguel Durán, de entre 18 y 36 años, en un suceso que se registró el 3 de agosto de 1936, por su pertenencia a la Casa del Pueblo, desde donde habían promovido una huelga general.

Pedreño aseguró que «este delito no prescribe ya que hay pruebas suficientes». Pese a ello, también añadió que «va a ser muy difícil encontrar a los autores o responsables de estos asesinatos contra personas que defendían el régimen político establecido, la República».

En los trabajos han intervenido un grupo de unas veinte personas, entre ellas cinco arqueólogos, una antropóloga, un historiador, un letrado especialistas en derechos humanos, un miembro de Amnistía Internacional y algunos vecinos del pueblo.