Víctor Domínguez

Memoria histórica

La historia se puede tergiversar, ocultar o manipular, pero los hechos son los hechos. El alzamiento militar contra la República, la guerra civil y 40 años de franquismo no son sólo las páginas más negras del siglo xx. También provocaron muertos, torturas y marginación.

Por ello es lamentable que, 30 años después de la muerte de Franco, se plantee desde el Gobierno de Zapatero una Ley de Memoria Histórica en la que se trata igual a víctimas y verdugos, en la que no se condena el franquismo y en la que no se reconoce a todos los luchadores que sacrificaron sus vidas enfrentándose a la dictadura. Y, mientras, en Alicante seguimos escondiendo nuestra historia.

Ni un recuerdo a las víctimas del campo de concentración de los Almendros, ni una mención a la resistencia republicana en el puerto, ni una palabra al Stambrook y a las personas que huyeron de las tropas fascistas. Sólo recuperando estos episodios podremos aprender de la historia.