EFE , Madrid | 01/08/2009 –

El Portal de Archivos Españoles (PARES) recibió el año pasado unos 110 millones de visitas y se contabilizaron cincuenta millones de páginas consultadas, una cifra que contrasta con los seis mil investigadores que acudieron en 2004 a los archivos históricos dependientes del Ministerio de Cultura.

Estos datos fueron facilitados por el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio, Rogelio Blanco, en una entrevista con Efe y ponen de relieve la importancia que la digitalización de los millones de documentos alojados en los principales archivos del país está teniendo para la difusión y preservación de ese rico patrimonio.

"El Portal de archivos Españoles (http://pares.mcu.es) es uno de los más importantes del mundo", asegura Blanco al referirse a esta iniciativa que presentó oficialmente en mayo de 2007 la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, y que en un principio puso a disposición de los internautas 19 millones de imágenes y cerca de dos millones de documentos.

El director general cree que, en este aspecto, el Ministerio lo "está haciendo razonablemente bien", y producto de ello es que la Unión Europea le ha "confiado a España la coordinación de un programa en el que participan trece países europeos", y que permitirá digitalizar "y crear también una memoria europea".

"Es un deber nuestro conservar esa memoria internacional, porque en España hay archivos que trascienden nuestro territorio", afirma Blanco.

Y pone como ejemplos el Archivo de Indias, "que es la historia compartida con Iberoamérica; el de Simancas, la compartida con Europa en el período de los Austrias", y el de la Corona de Aragón, que alberga la historia del Mediterráneo.

El portal PARES no cesa de enriquecerse, y "constantemente" se están colgando nuevas series de manuscritos, de documentos históricos y de fotografías, señala el director general, para quien es llamativo que archivos como el de Indias o el de la Corona de Aragón "reciban al año más visitas que muchos museos nacionales".

Digitalizar es "difundir", y ése es el tercer verbo en el que, según Rogelio Blanco, debe apoyarse "una política archivística razonable en el siglo XXI". Los otros dos serían "construir" y "legislar".

El Ministerio está construyendo "grandes silos archivísticos" en 37 ciudades españolas, dotados con las tecnologías más modernas, y ha acometido también renovaciones tecnológicas en un buen número de archivos.

Y en el aspecto normativo, el Consejo de Ministros podría aprobar "el próximo otoño" un real decreto o una ley -aún está por decidir- para regular la situación de los archivos estatales, que hasta ahora se regían por un reglamento de 1901 y por la Ley de Patrimonio Histórico.

El director general del Libro defiende "una visión global" de los archivos, frente a la "visión patrimonialista" o de "contenido topográfico de procedencia" que tienen otros.

"El Archivo de Salamanca no es de Salamanca; está en esa ciudad", asegura Rogelio Blanco, quien no duda en calificar de "absurda, gratuita e innecesaria" la polémica que suscitó la devolución a la Generalitat de Cataluña de los documentos incautados durante la Guerra Civil y que habían sido depositados en la capital salmantina.

Ese conflicto fue "muy negativo y "muy pernicioso" para los archivos en general y para el de Salamanca en particular" porque, mientras duró la polémica, el Ministerio apenas recibió donaciones de documentos relacionados con la República, la Guerra y la posguerra.

Sin embargo, desde que cesó el cruce de acusaciones, "hace un año y medio" aproximadamente, "ha habido una lluvia de donaciones" y "rara es la semana" que Rogelio Blanco no recibe un archivo nuevo destinado al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.

No irá a Salamanca el "fantástico" archivo personal del presidente de la II República José Giral, dado que sus nietas "pusieron como condición que no se depositara" en esa ciudad. Cultura lo conservará en el Archivo Histórico Nacional.