Bono defiende a los franquistas en la «Fiesta Nacional». El ministro apoyó la presencia de la División Azul, que combatió junto a los nazis
Gara - 2004-10-13

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José Bono defendió ayer la decisión de haber invitado al desfile militar a miembros de la División Azul ­integrada por franquistas que combatieron junto a los nazis en la Segunda Guerra Mundial­, junto a militares republicanos en el llamado «Día de la Fiesta Nacional».




PARIS


El ministro español de Defensa, José Bono, en unas sorprendentes declaraciones defendió la presencia de los franquista señalando que si se «empieza a echar fuera de España a los que estuvieron en la División Azul, a los que un día dijeron “Viva Franco", a los que tuvieron camisa azul, se quedan cuatro».


En declaraciones a la cadena Ser, Bono explicó que «podía haber seguido la rutina de todos los años», pero prefirió hacer caso a la propuesta que le hicieron los jefes militares españoles para que acompañaran a Juan Carlos I «soldados veteranos de España, familiares de las víctimas del terrorismo», del Yak-42 y de periodistas fallecidos en el extranjero.


«Es una buena idea que pone de manifiesto que 60 años después de aquéllo, la paz y la concordia entre los españoles queda garantizada por quien mejor la puede garantizar, que son señores de 90 y 96 años a los que yo no pienso hacer ningún juicio moral sobre sus conductas. Yo no estoy en el relativismo moral, pero el ministro de Defensa del año 2004 tiene que defender a España y defender a España es defender a todos los españoles», señaló el ministro.


Tras recordar que en la División Azul estuvieron, entre otros, el general Sáez de Santamaría ­implicado en la guerra sucia­, el general Quintana ­muerto por ETA­ y el director de cine Luis García Berlanga, Bono dijo sorprenderse de que «algunos que están dispuestos a hablar con asesinos de ahora» se extrañen porque lo hagan «los que hace 60 años lucharon en bandos diferentes».


«Hay gente a quienes les molesta la Fiesta Nacional y hay nacionalistas que su principal componente es ser antiespañoles. No se puede obligar a nadie a que quiera a este país». «Yo a la España que quiero no es a la de los tirantes, de la bandera nacional ni a la de los Reyes Católicos, a la que quiero es a la de la solidaridad, a la que hace que un catalán, un andaluz y un gallego sean radicalmente iguales en Derechos», dijo Bono.






Resistencia indígena


En Sudamérica la jornada tuvo otro carácter, la denuncia del exterminio y el saqueo que comenzó hace 512 años. Así, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rindió homenaje al cacique Guaicaipuro al celebrar el «Día de la Resistencia Indígena», que desde hace tres años reemplaza en su país al festivo hasta entonces llamado «Día de la Raza».


Junto a integrantes de la Comisión Indígena del Poder Legislativo, y jefes y otros miembros de las etnias venezolanas, Chávez hizo una reverencia ante la tumba simbólica de Guaicaipuro, uno de los caciques que lideró un levantamiento contra la presencia española en la década de 1560.


Entretanto, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) instó ayer a emprender una «movilización permanente» que inicie un «juicio político» a los gobernantes del país por el exterminio a que han sido sometidos los pueblos aborígenes.


Para la o­nIC, el 12 de octubre «es el día de la resistencia de los pueblos indígenas». «Lo único que se conmemora es el inicio de nuestro proceso de resistencia contra el continuo proceso de saqueo, invasión y etnocidio, con el que desde 1492, han querido arrasar a sangre y religión nuestras culturas y territorios», agrega.


El Consejo de Caciques del Pueblo Mbyá Guaraní de Argentina, por su parte, indicó en un contrafestejo que «llevamos ya 512 años peleando día a día por la tierra, por nuestra cultura y nuestros derechos, y lo seguimos haciendo hoy».