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Osona: El recuerdo del horror
El Periódico de Catalunya - 16/05/2004



Homenaje Inauguración de la placa instalada en el muro del templo romano de Vic, ayer. Foto: JOAN CASTRO


• Vic, Manlleu y Torelló celebran actos en memoria de las víctimas de los bombardeos de la guerra civil
• Los ataques aéreos ocurrieron en los últimos días de la contienda

SERGI SOLÀ
VIC

El 23 de diciembre de 1938, la ciudad de Vic vivió uno de sus episodios más trágicos y mortíferos: el primer bombardeo aéreo de su historia. El ataque lo realizaron seis aviones Savoia Marchetti que el gobierno italiano de Mussolini había cedido al ejército de Franco. Los aviones descargaron unas 50 bombas, que sorprendieron a una población que esperaba ya el fin del conflicto armado y que provocaron la muerte de siete personas, entre ellas una niña de 13 años.
Además de Vic, el 20 de enero de 1939 fueron bombardeadas las poblaciones de Manlleu y Torelló, con un balance de una persona muerta en cada municipio. En los lugares donde cayeron las bombas ayer se descubrieron placas en recuerdo de las víctimas

En la escuela
El del 23 de diciembre del 38 no fue el único ataque sobre Vic, que sufrió dos más: uno el viernes 20 y otro el lunes 23 de enero de 1939. El hecho fue relatado por Jaume Dinarès en el texto Vic sota les bombes, testimonio que recogió el historiador Josep Maria Rovira.
"El primer bombardeo nos atrapó en el colegio de L'Escorial. Recuerdo cómo caían las bombas en la calle de Montserrat. Por suerte no cayó ninguna en el patio de la escuela. La munición se concentró en poniente, en dirección a la rambla del Passeig. Cuando corría hacia casa por la calle de Montserrat casi no veía del humo y el polvo que había", cuenta Dinarès, que entonces tenía 12 años. Y añade: "El lunes 23, después de la lluvia de bombas, a la altura de la calle de la Fusina vi la imagen de una mujer y una criatura inmóviles, cubiertas de escombros".
Según la entidad para la recuperación de la memoria histórica Tilbo, en Torelló los bombardeos se concentraron en el antiguo matadero, en la calle de la Pau y en la estación, y en el ataque murió una vecina de 77 años. El 25 de enero, las bombas alcanzaron también al municipio de Balenyà. Se calcula que entre 15 y 20 personas perdieron la vida en estos ataques, aunque no hay una cifra oficial de víctimas porque los bombardeos se realizaron durante la retirada de las tropas republicanas y no se confeccionó ningún listado exhaustivo.
El historiador Josep Maria Rovira explica que "los bombardeos perseguían un efecto psicológico en la población, provocaron pánico, miedo y desorientación porque la gente no había sufrido ninguno antes".
Ahora, cuando se han cumplido 65 años de los ataques aéreos, tres entidades de la comarca de Osona se han unido para recordar a quienes perdieron la vida. Son Òmnium Cultural, la Associació Pro Ateneu de Manlleu y Tilbo, de Torelló.

Sociedad civil
Según Roger Sala, de Òmnium Cultural, los actos de ayer fueron "organizados desde la sociedad civil para recordar la memoria de las víctimas". Además de la colocación de las placas, en Vic se realizó la mesa redonda Les bombes silenciades, en la que participaron los historiadores Josep Casanovas y Josep Maria Rovira, además de Just Palma y Francesc Codina, militantes de CiU y ERC, respectivamente.