Noticias

Un historiador identifica a 10 valencianos en una fosa de la Guerra Civil en Manresa
El Mercantil Valenciano - 05/05/2004


«Ja t'he trobat!», se puede leer en el ramo de flores depositado por una anciana en la fosa común del cementerio de la ciudad catalana de Manresa 66 años después de que su marido, un soldado de la República, fuera enterrado allí. Al igual que esta mujer, muchas personas han podido saber dónde yacen sus familiares desaparecidos gracias a que el historiador Joaquim Aloy ha identificado a las 296 personas sepultadas en dicha tumba colectiva, entre las que hay 10 valencianos.

Rafa Montaner, Valencia

La Guerra Civil (1937-1939), aunque hace 65 años que terminó, todavía no ha concluido para aquellas familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos en la contienda. «Cerrar este itinerario de búsqueda personal» es lo que ha llevado al historiador Joaquím Aloy a publicar en internet (http://www.guiamanresa.com/fossa) una lista con los nombres de las 296 personas, en su inmensa mayoría soldados de la república heridos en el frente del Ebro, que entre abril de 1938 y enero de 1939 fueron enterradas en una fosa común del cementerio de Manresa.

Aloy, que lleva años estudiando el coste humano de la Guerra Civil en Manresa, explica que en junio del año pasado empezó a investigar dónde se enterraba a los soldados de fuera que fallecían en los cuatro hospitales militares o de sangre instalados en esta ciudad industrial. La capital de la comarca del Bages se convirtió en el centro de los hospitales de evacuación del Ejército del Este de la República a partir de la ofensiva de las tropas franquistas sobre el frente de Aragón, que se inició el 9 de marzo de 1938.

Episodios como la Batalla de Balaguer (a finales de  mayo de 1938), la Batalla del Ebro (entre julio y noviembre), los enfrentamientos en la cabeza del puente de Seròs (abril y noviembre) y la ofensiva sobre Cataluña (diciembre de 1938 y enero de 1939) arrojaron un alud de heridos sobre Manresa.

Según el trabajo de Aloy, de los 405 soldados que murieron en los hospitales de sangre manresanos entre abril de 1938 y enero de 1939, 296 fueron enterrados en una fosa común de la parcela militar del cementerio de Manresa. Los 109 restantes fueron enterrados en nichos o fueron trasladados a sus poblaciones de origen.

Tras nueve meses de investigación en los archivos históricos y en el Registro Civil, Aloy ha compuesto la lista de los enterrados, entre los que hay al menos 10 valencianos. Cifra que puede crecer ya que sólo ha podido establecer el lugar de residencia de 127 de los 269 militares que yacen en esta tumba colectiva.

El investigador añade que la apresurada retirada republicana Ñ el hospital se evacuó el 19 de enero de 1939, seis días antes de que las tropas franquistas entraran en ManresaÑ, dificultó en gran medida que se pudiera comunicar a las familias los decesos registrados en esos últimos días.

Sólo en las 18 jornadas de enero de 1939 que funcionaron los hospitales perecieron 37 de los soldados enterrados en la fosa, la misma cifra que en noviembre y también en diciembre. En estos dos meses y 18 días perecieron el 37,5% de los enterrados.

Cruces de madera de Castelló

Aloy detalla que el hecho de que Valencia fuese el último bastión republicano permitió avisar de las defunciones a algunas de las familias, cosa que fue imposible en las zonas ocupadas por los sublevados. De hecho, continua, «uno de los trabajadores del camposanto me explicó que durante los primeros años de la dictadura vio llegar a algunos vecinos de Castelló que tras preguntar donde estaba la fosa, clavaban en ella cruces de madera».

El historiador descarta que se puedan exhumar los restos. La fosa se encuentra en una parcela llamada militar porque allí se dado sepultura a lo largo de la historia a los muertos de los numerosos cuarteles de Manresa, lo que dificulta sobremanera la operación.

De todas formas, cuenta que ninguna de las personas que le han llamado para agredecerle la localización de sus seres queridos desaparecidos le ha pedido que se abra la fosa. «Para ellos, lo más importante es saber donde está enterrado su familiar para poder llevarle flores, esto es lo único que pide esta gente, que en su mayoría ya tienen más de 80 años». El pleno del ayuntamiento de Manresa ha aprobado dignificar la zona y levantar un monolito en memoria de los 296 militares.

La Generalitat de Cataluña abrió hace dos años un Servicio de Desaparecidos y Fosas Comunes de la Guerra Civil que en estos 24 meses ha localizado, según explica su responsable, Queralt Solé, «unas 150 fosas en las que hay enterradas un mínimo de 10.000 personas».

Esta oficina de desaparecidos ha recibido 600 peticiones de información sobre combatientes a los que se sus familias perdieron la pista en Cataluña. Solé explica que es «muy difícil localizar a un soldado muerto porque hay muchas fosas no identificadas», de hecho solo han podido encontrar a 6 de los 600 buscados.

Entre las búsquedas no resueltas están las de dos valencianos desaparecidos en la Batalla del Ebro. Las personas que busquen a familiares desaparecidos en Cataluña pueden contactar con este servicio gratuito por teléfono (93 342 77 30) o por e-mail (fossescomunes@gencat.net).