Ayuntamiento de Sevilla repatriará restos de José Díaz en abril- Foro por la Memoria

Ayuntamiento de Sevilla repatriará restos de José Díaz en abril
Terra - 19-03-2005

Una delegación del Ayuntamiento de Sevilla repatriará el mes que viene los restos de José Díaz, el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), que se suicidó en la capital de Georgia hace hoy 63 años.

El cineasta georgiano Alexandr Eliasashvili, autor del documental 'El sevillano olvidado', anunció a EFE que 'la delegación de Sevilla llegará a finales de abril para recoger los restos, y la Alcaldía de Tiflis ya expresó su disposición de ayudar a la parte española'.

'Estamos preparando la ceremonia de exhumación y seguimos en contacto con la parte española para precisar los detalles', confirmó a EFE el jefe del departamento de relaciones internacionales del Ayuntamiento de Tiflis, Gueorgui Sharashenidze.

Eliasashvili, de 27 años, se interesó por la figura de José Díaz en 2002, cuando tropezó por casualidad en el cementerio Veri de Tiflis con una perdida tumba cubierta de hojarasca con una inscripción en español en la lápida.

'Aquí yace José Díaz, dirigente del Partido Comunista de España y del Movimiento Obrero Internacional', rezaba la inscripción, que lo movió a estudiar todo lo que pudo hallar sobre este personaje en los recién desclasificados archivos georgianos y rusos del Politburó de la URSS, la Internacional Comunista y el KGB.

'Todas esas carpetas sólo fueron desclasificadas en la década de 1990', comenta el cineasta y subraya que los documentos desmienten el mito de que Díaz haya sido eliminado por supuestas discrepancias con Stalin en el curso de las purgas y represiones en la URSS.

Según Eliasashvili, Díaz padecía una grave enfermedad y, en un ataque de dolor, se suicidó el 19 de marzo de 1942, a los 47 años, arrojándose por la ventana de la quinta planta del céntrico hotel 'Tiflis', donde residió durante siete meses con su esposa y la hija.

'Una semana justo antes de su muerte, Díaz escribió a Stalin y a su compañera de la dirección del PCE, Dolores Ibárruri, que sus días estaban contados porque padecía un cáncer gástrico terminal; las cartas aún se guardan en los archivos', señala el cineasta.

El autor del documental, emitido en Tiflis el 25 de abril del año pasado, añade que, todavía durante la Guerra Civil española de 1936-39, Stalin había enviado en secreto a Madrid a su médico personal, quien examinó a Díaz y dictaminó que debía ser operado.

Poco tiempo antes de la caída de Madrid el 28 de marzo de 1939, el secretario general del PCE fue trasladado a Leningrado y sometido a una intervención quirúrgica que prolongó durante tres años su vida.

El 22 de junio de 1941 el Ejército nazi invadió la URSS y, a medida que se adentraba en territorio soviético, Díaz se trasladó de Moscú a la ciudad de Ufá, en el Volga, después a Sochi, balneario en el mar Negro, y finalmente a Tiflis, la capital de la república transcaucásica de Georgia, donde llegó en otoño del mismo año.

Muy debilitado por la enfermedad, durante los últimos meses de su vida pasa en Tiflis intensos tratamientos, siendo atendido por los mejores médicos que amablemente pone a su servicio el entonces líder comunista de Georgia, Kandid Charkviani, cuyo hijo, Guela, es el portavoz del actual presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.

'En los archivos del KGB georgiano se conserva una filmación de doce minutos del funeral, donde interviene Dolores Ibárruri y promete que llegará el día en que el agradecido pueblo de España repatriará los restos de José Díaz. Pero aún no fue posible', señala el documentalista.

La Pasionaria vuelve a Tiflis en 1960 'para inaugurar un monumento al emblemático comunista español', pero pasarán otros 30 años -que incluirán la transición española y la 'perestroika' soviética- hasta que la repatriación de los restos de José Díaz parecerá que empieza a hacerse realidad.

El 21 de marzo de 1991, la agencia oficial soviética TASS anunció que el monumento de bronce de José Díaz acababa de ser desmontado para ser reinstalado en Sevilla, adonde debían ser repatriados sus restos a petición del Partido Comunista andaluz y los familiares.

Pero el proyecto se vio paralizado por el caos que acompañó la desintegración de la URSS y el auge nacionalista en Georgia, que desembocó en varias guerras civiles.

'Todo quedó relegado a mejores tiempos. Tal vez éstos lleguen por fin en abril', concluye el documentalista georgiano, quien rodó su película 'con la esperanza de hacer recordar a este legendario personaje en España y en su patria chica, Sevilla'.