Un puerto mexicano conmemora la llegada de republicanos españoles
Terra - 30-07-2005

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El puerto mexicano de Coatzacoalcos conmemoró esta semana los 65 años de la llegada de 513 exiliados españoles que salieron de Francia a bordo de un barco que llevaba un tesoro usado para financiar la resistencia contra los nazis.

Rechazados por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, quien quería cobrar doscientos dólares a cada exiliado por desembarcar, los republicanos españoles, que se habían refugiado en Francia al concluir la Guerra Civil (1936-1939) en su país, comenzaron a vagar por el Caribe hasta que México los acogió.

La travesía se realizó a bordo de dos barcos y fue documentada por Alfonso Vera Canales (1940), un niño de apenas tres meses cuando con sus padres desembarcó en el puerto de Coatzacoalcos.

'El viaje había sido largo y penoso. Comenzó el 16 de junio y terminó el 26 de julio, duró 41 días: 31 días en el 'Cuba' y diez en el 'Santo Domingo'', señala uno de los testimonios recogidos en la obra compilada por Vera, titulada 'Al puerto de la esperanza' (2005).

'La llegada al puerto de Coatzacoalcos fue dramática y al mismo tiempo emotivísima', explica a EFE Vera Canales, quien señala que encontrar una población que les abriera sus puertas 'era lo que menos esperaban' los 513 refugiados.

El escritor hispano-mexicano apenas tiene conciencia de aquellos días pero creció intuyendo y descubriendo con sus padres los detalles de 'un hecho dramático' del cual quienes lo padecieron 'siguen hablando toda la vida', explica.

El grupo había salido del puerto francés de Burdeos rumbo a República Dominicana, país que los rechazó, porque 'ya estaba saturado de exiliados', recuerda Vera.

Tras ser rechazados en República Dominicana 'se había hecho noticia de alcance internacional que había un barco fantasma dando rebote en las islas del Caribe'.

El autor cree que, a diferencia de lo que sucedió con otras embarcaciones, el drama que vivieron aquellos republicanos fue que 'el punto de llegada (acordado al momento de embarcar) no existía'.

El 'Cuba' enfiló rumbo a la isla francesa de Martinica con los republicanos españoles a bordo pero con una misión política que poco tenía que ver con aquellos: 'Desembarcar parte del tesoro francés para guardarlo'.

Europa vivía ya la expansión del nazismo y Francia estaba amenazada. Aunque los fondos franceses iban a salir de Le Havre, hubieron de ser trasladados a Burdeos en el último momento y embarcados rumbo a Martinica, explica Vera.

'Siento que esto del tesoro francés fue casi, casi, de última hora', afirma Vera.

Señala que la partida del 'Cuba' de Burdeos se retrasó, que días antes 'subían y bajaban autoridades' y que 'había un poquito de misterio' en relación con la partida.

Finalmente la nave zarpó con una carga que a la postre 'sirvió para comprar armas al general (Charles) De Gaulle para la resistencia francesa', que el militar encabezaría desde fines de 1940.

Una vez en Martinica, los republicanos españoles tuvieron que cambiar de barco ante la negativa del 'Cuba' a seguir con ellos.

Las gestiones entre el Gobierno español en el exilio y el de México prosperaron y permitieron la contratación del buque 'Santo Domingo', que llegó a las costas de Veracruz el 26 de julio de 1940.

Aunque la decisión del entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas, de acoger a unos 25.000 republicanos españoles fue aplaudida por muchos, también fue criticada por sus rivales políticos.

Vera Canales tributa un homenaje en su libro a quienes llegaron, a quienes les recibieron y a la decisión de México de abrirles las puertas a los refugiados.

Hace cuatro días, con motivo de los 65 años de la llegada, las autoridades de Coatzacoalcos, el llamado 'puerto de la esperanza', realizaron un homenaje a los republicanos españoles ante un obelisco que los recuerda.

También ese día Vera Canales presentó su libro, editado por él mismo, con el que pretendió 'poner un poco de historia del ambiente de la época, tanto de México como en España'.

El escritor pretende 'que sirva de recuerdo para los que no estuvieron' en el puerto a la llegada del 'Santo Domingo' y para que lo sucedido en la Guerra Civil española 'no se vuelva a repetir'.