Valencia. El Fòrum critica que se ha tapado la valla con tela «con el fin de evitar testigos». Barberá afirma que «no parece fácil que quede ningún resto» óseo tras cuatro rondas de exhumaciones
Levante - 06/05/2006

R. Montaner, Valencia

La presidenta del Fòrum per la Memòria, Amparo Salvador, informó ayer de que las vallas de casi dos metros que se han levantado alrededor de las obras sobre la fosa común «fueron tapadas ayer con tela de saco negra para evitar que nadie pueda seguir las obras y ver si aparecen más restos humanos».

Operarios del cementerio señalaron a Salvador que se trataba de una práctica habitual en todas las obras, aunque ésta señala que en «otras partes del cementerio donde se han construido nichos no se han tapado las vallas».

La medida llega un día después de que el ayuntamiento pusiera a guardias privados a la puerta del ayuntamiento para impedir el paso de fotógrafos y cámaras de televisión a la necrópolis.

El portavoz de EU en el consistorio, Antonio Montalbán, dijo ayer que aunque ya no quedarán restos en esta fosa como afirma el ayuntamiento «daría igual, porque lo que pedimos es que se respete la fosa en homenaje a las víctimas del franquismo que fueron enterradas allí».

«Cráneos con agujeros de bala»

El edil señaló que otro espacio a preservar es el único cuadrante de la fosa común de la sección quinta que todavía no se ha destruido para hacer nichos. «Si se hicieran exhumaciones en la sección quinta, aparecerían muchos cráneos con agujeros de bala». Además, denunció que la gestión del cementerio por parte de Rita Barberá «es una de las más impresentables de este país».

Barberá afirma que «no parece fácil que quede ningún resto» óseo tras cuatro rondas de exhumaciones
La alcaldesa da por zanjada la polémica pidiendo cautela y «respeto para todos los muertos»
 
Julia Damiá, Valencia

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quiso ayer dar por zanjada la polémica suscitada en torno a la construcción de nichos sobre la fosa del Cementerio General, donde el Fòrum por la Memoria Histórica sostiene que hay más de 5.000 cuerpos de víctimas franquistas, llamando a la «cautela». Barberá aseguró que «el grupo que está introduciendo las cuotas de responsabilidad, respeto y moderación es el equipo de Gobierno con su actitud de no responder a ninguna provocación», y anunció que va «a seguir igual» y que esas son «las directrices que se han dado a los concejales».

La munícipe, no obstante, manifestó estar al corriente de la visita que habían realizado al cementerio los concejales del PSPV y EU, junto con la escritora Fanny Rubio y su abogada, Cristina Almeida. «El jefe de la sección les ha atendido», comentó Barberá, «y les ha explicado que ha habido cuatro rotaciones de exhumaciones, y no parece fácil que quede ningún resto». «Y esto, al parecer, se ha entendido perfectamente», concluyó.

La alcaldesa también se refirió al cementerio civil en el que, afirmó, «no hemos hecho nada, está igual que en el año 1991 cuando entramos Ñen referencia a la alcaldíaÑ», y dió por zanjado el tema. En el aire se quedó la pregunta que había formulado uno de los periodistas sobre si era cierto que ayer estaban paralizadas las obras en la fosa séptima derecha, tal como había anunciado el portavoz de EU, Antonio Montalbán, en la rueda de prensa anterior.

Antes Barberá pidió «respeto para todos los muertos» y recomendó «cautela». La alcaldesa recordó una noticia publicada por un diario en 2003 en el que se hablaba de restos óseos en una fosa que luego resultaron ser de animal, en clara alusión a los huesos aparecidos en el lugar donde el equipo de Gobierno sostenía que no quedaba nada, y que fueron fotografiados por este diario.

Barberá quiso además enviar su «saludo más afectuoso y cordial a Cristina Almeida», con quien no se entrevistó. La propia Cristina Almeida comentó ayer que había intentado reunirse con la alcaldesa pero no había conseguido que ésta se pusiera al teléfono en las dos veces que le había llamado, ni tampoco Barberá le había devuelto la llamada. «He telefoneado a Rita Barberá de forma personal, porque ella siempre ha sido muy cortés conmigo ya que me invitó a las Fallas cuando yo presidía el grupo de Izquierda Unida en las Cortes, pero he visto que ella no quería hablar conmigo», lamentó la ex parlamentaria.