Valencia. Las máquinas ya han arrasado la mitad de la tumba colectiva
Levante - 10/05/2006

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PIEDRAS. LA MACHACA YA SE HABÍA EXTENDIDO AYER POR EL CUADRANTE EN EL QUE ANTES SE EMPEZÓ A MOVER LA TIERRA.

Se desconoce a dónde han llevado la tierra

Las obras que ejecuta el Ayuntamiento de Valencia para la construcción de 1.020 nichos en la sección séptima del Cementerio General han avanzado considerablemente en poco más de una semana. La consigna desde el área de Cementerios era clara: acelerar los trabajos para el levantamiento de estos nichos ante una eventual paralización judicial de las obras.

J. Damiá/R. Montaner, Valencia

Esa fue la orden que partió desde la concejalía que dirige María Jesús Puchalt el pasado viernes 28 de abril, después de que el pleno municipal, con los votos del PP, rechazara la moción presentada por el PSPV y EU en la que pedían el cese de las obras.

Tal como pudo comprobar Levante-EMV, dos días más tarde la tierra ya había sido movida en uno de los cuadrantes en que se divide la sección séptima, donde el Fòrum per la Memoria Histórica sostiene que fueron enterradas 4.500 víctimas de la dictadura.

Pocos días después, Manuel Molines, fotógrafo de este diario, conseguía captar un resto óseo que había quedado al descubierto al mover una primera capa de la tierra de esta fosa. Las muestras de solidaridad que este profesional ha recibido han sido numerosas, después de que la misma Puchalt cuestionara la veracidad de la imagen. La última de ellas llegaba ayer mismo, de parte de la Asociación de Vecinos de Patraix, que trasladaba mediante un comunicado su reconocimiento y su apoyo a Molines.

La situación en la que ha quedado la fosa en el momento de la paralización judicial de las obras, apenas diez días más tarde de la orden de su aceleración, podría dificultar ahora la recuperación de los restos de los represaliados. Dos de las cuatro fosas en las que se divide la sección séptima han sido ya arrasadas por las máquinas.

Este periódico pudo comprobar cómo ayer, alrededor de las 12 horas de la mañana, la tierra era extraída de una de las sepulturas y nivelada mediante una apisonadora. A un lado, se amontonaba una gran cantidad de machaca Ñpiedras como las que se colocan bajo las vías de los trenesÑ. En el mismo momento, una retroexcavadora estaba realizando en el otro cuadrante una zanja de 5 metros de ancho por 1,5 metros de profundidad. A las 17,00 horas, una vez que las obras ya estaban paralizados, se podía ver cómo la machaca ya había sido extendida sobre una de las tumbas colectivas.

En ese mismo momento los trabajadores de la contrata municipal se disponían a sacar del cementerio la maquinaria que estaban utilizando para la construcción de los nichos. Más de cuatro camiones bañera desfilaron por el camposanto, mientras en la sección séptima se mantenía la valla que cerca la sepultura.

Hasta el momento, se desconoce cuál ha podido ser el destino de la tierra que se ha extraído de la única de las seis fosas que queda en el cementerio en las que, según los datos del Fòrum, fueron enterrados más de 23.000 represaliados.