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Barberá aceptaría paralizar parcialmente las obras de las fosas del franquismo
Panorama-Actual.es, 12 de mayo de 2006


El Ayuntamiento de Valencia pidió este viernes a la titular del juzgado de lo contencioso-administrativo número dos de la capital que levante la suspensión de las obras de construcción de nuevos nichos sobre la fosa común del Cementerio General o que, subsidiariamente, en caso de que acuerde la paralización de los trabajos, esta decisión se limite a los sectores tres y cuatro, donde según denuncia el Fòrum per la Memoria, que está realizando una investigación para conocer la represión franquista en Valencia, fueron enterradas miles de víctimas de la dictadura.
 
El letrado del consistorio señaló en la vista celebrada en esta sede judicial en relación con la medida cautelar de suspender provisionalmente dichos trabajos, decisión que adoptó la magistrada el pasado martes, que de esta manera se permitiría construir nichos laterales y se podrían salvar los perjuicios que para la ciudad supondría el carecer de esta solución de enterramiento.

No obstante, aseguró que no existen restos cadavéricos en la zona porque se han realizado hasta cuatro exhumaciones "completas" que los eliminaron todos, ante la necesidad de utilizar los espacios. "Es prácticamente imposible que queden restos", insistió.

El fiscal se mostró asimismo a favor de mantener la suspensión de las obras tras hacer una "ponderación de los bienes" en litigio. Así, valoró, por una parte, las razones del Fòrum para realizar su petición, que tienen un "carácter de sensibilidad y emotividad que difícilmente serían reparables con una compensación equivalente" y, por otra, la necesidad de la existencia de nichos. 

Mercè Teodoro, abogada del Fòrum per la Memoria, que ha promovido el proceso, pidió que se mantenga la suspensión de los trabajos ya que considera que en la mayoría de los supuestos de personas enterradas en la fosa no queda constancia registral de que fueran exhumadas en los libros de enterramiento del Cementerio. Añadió que no se ha tratado la zona de acuerdo con sus características históricas según la Ley de Patrimonio Histórico Valenciano ni con la normativa internacional que obliga a conservar sepulturas de represaliados para "siempre".

Según esta parte, en la fosa inicial había hasta nueve cadáveres en altura por lo que aunque se hubiera podido hacer alguna exhumación, puede que no haya sido "profunda" y no se haya llegado hasta el último nivel. La abogada indicó a los periodistas, al término de la vista, que espera que, ante las conclusiones del Ayuntamiento, el consistorio "reconsidere", "madure" y "estudie" su posición.

La letrada indicó que de no mantenerse la suspensión, se produciría un "perjuicio irreparable" y quedarían afectados derechos fundamentales que deben ser interpretados según el Derecho Internacional y de los tratados suscritos por España, que otorgan un "tratamiento preferencial" a los lugares donde están enterradas las víctimas de conflictos.

Así, indicó que existen testimonios que han corroborado la existencia de restos óseos humanos aunque aseguró que estén o no, "es absolutamente necesaria la conservación de este espacio" para la memoria histórica. Considera que, en caso contrario, se produciría una vulneración del derecho al honor individual y colectivo y a la investigación que se lleva a cabo que puede "ayudar a determinar las características de la represión en Valencia".

Perturbación de los intereses generales

Por su parte, el abogado de Ayuntamiento subrayó la perturbación grave para los intereses generales que podría suponer la medida porque la carencia de nichos es "de sobra conocida" y se necesitan unos 1.000. Aseguró que se trata de una fosa común donde se inhumaron tanto personas desconocidas como gente sin medios y represaliados de la dictadura aunque rechazó que se trate de una sepultura "como pueden ser las de los campos de batalla".

Según los datos facilitados por el letrado, de las cinco fosas comunes que existen en el cementerio general, en cuatro ya se han exhumado restos y sobre la otra se han construido nichos. Afirmó que, de acuerdo con la información del jefe de la sección de cementerios, difícilmente quedarían restos de la primera ocupación y señaló que en las secciones tercera y cuarta, donde se inhumaron cuerpos entre marzo de 1939 y julio de 1939 y de esa fecha a febrero de 1940, se utilizaron nuevamente en tres ocasiones cada una.

En la vista declararon, por parte del Fòrum, una historiadora que participa en la investigación, y que aseguró que en estas secciones se tienen constancia de hasta nueve filas de inhumaciones y que en los libros de registro hay constancia de un "porcentaje mínimo de exhumados".

El concejal del PSPV en el consistorio Matías Alonso, quien asistió a la comparecencia, afirmó que vio restos como costillas o clavículas sobre la zona, que recogió un operario. Por su lado, el concejal de EU Antonio Montalbán indicó, a las puertas del juzgado, que ésta es una "batalla muy perdida" para la alcaldesa de la capital, Rita Barberá, a quien consideró que su servicio jurídico ha dejado "con el culo al aire".

La presidenta del Fòrum, Amparo Salvador, indicó que se ha pedido por "activa y por pasiva" a Barberá que "pare esta locura", al tiempo que demandó que se mantenga este espacio y no se condene a una "segunda muerte" y al "agujero negro del olvido" a estas personas.