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El Ayuntamiento de Valencia rechaza salvar una fosa de republicanos porque no hay restos. Grupos vecinales de la ciudad celebran un pleno alternativo contra la gestión de Barberá
S. VELERT / M. ALTIMIRA - Valencia - EL PAÍS - 29-04-2006


El grupo municipal del PP alegó ayer que no quedan restos de víctimas republicanas del franquismo en una zona del Cementerio General de Valencia donde se construirán nichos para rechazar la preservación de la fosa común y el homenaje pedido por EU-L'Entesa y el PSPV. Los populares desestimaron también una moción para conmemorar el 75 aniversario de la República. Mientras gobierno local y oposición se reprochaban falta de cultura democrática, en la calle grupos vecinales celebraban un pleno alternativo para exigir mayor participación en los asuntos públicos.

Las pancartas reivindicativas ya estaban colocadas en la fachada del Ayuntamiento antes de que la alcaldesa, Rita Barberá, diera por iniciado el pleno oficial en un hemiciclo esta vez sólo adornado con carteles en su apoyo. La protesta se concentró en la calle, donde grupos como Salvem El Cabanyal, los afectados por la clínica Virgen del Consuelo, la subestación de Patraix o el nuevo Mestalla expresaron sus quejas. Dentro del edificio, el orden del día apenas suscitó debate antes de las mociones relacionadas con la República. EU-L'Entesa votó en solitario en contra de la rehabilitación del parador de El Saler, y la aprobación del estudio de detalle del Ágora de Santiago Calatrava en la Ciudad de las Artes enfrentó de nuevo al equipo de gobierno y la oposición, que pidió explicaciones para un gasto de 60 millones de euros cuando hay servicios básicos pendientes.

El portavoz socialista, Rafael Rubio, insistió en saber "para qué servirá el Ágora", mientras el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, le acusaba de querer "caldear el ambiente" del debate de las mociones que, como era previsible, desechó el PP. El edil socialista Juan Soto defendió la organización de actos conmemorativos del 75 aniversario de la República. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, no entró al trapo hasta que Soto pidió al PP que se sacuda las "hipotecas franquistas", tras lo cual defendió que han condenado las guerras y dictaduras.

"Vamos a procurar no calentar el ambiente", pidió conciliador el portavoz de EU-L'Entesa, Antonio Montalbán, al defender la moción conjunta con el PSPV que exige la paralización de las obras de los nuevos nichos sobre una fosa común del Cementerio General -en la que el Fòrum per a la Memòria afirma que están sepultadas miles de víctimas del franquismo- para colocar un monolito en recuerdo de los republicanos fallecidos. Montalbán abogó por "cerrar heridas restableciendo la dignidad de esas personas", mientras que Rubio preguntó a la responsable popular, María Jesús Puchalt, si puede mirar "tranquilamente" a los ojos a los que creen que hay restos de sus familiares enterrados. "Sí, claro que le garantizo que no hay restos", aseguró Puchalt, quien aseveró que tras cuatro exhumaciones en las últimas décadas, que equivaldrían a 40.000 enterramientos, no queda nada de la represión franquista. Puchalt acusó a la oposición de mentir y ridiculizó así la idea de exhumar y estudiar los restos: "Si les parece también hacemos pruebas de ADN". De nada sirvió la insistencia de Montalbán en que "lo sustantivo es el valor histórico de ese lugar". Mientras, en el pleno alternativo, Amparo Salvador, presidenta del Fòrum, pidió que "no se destruya la única prueba que queda del exterminio franquista".

Al aire libre

"Hospital del Consuelo. Traslado ¡Ya!", "Subestación de Patraix, no" o "Parque Central sin torres" fueron algunas de las consignas de las pancartas colocadas ayer estratégicamente en la puerta principal del Ayuntamiento. Ese fue el escenario que los vecinos de diversas plataformas ciudadanas eligieron para celebrar el primer "pleno alternativo". La razón: "La imposibilidad de acceder de forma habitual al pleno del Ayuntamiento", afirmó María Dolores Canet, portavoz de los afectados de la clínica Virgen del Consuelo. Así que a la lista de reivindicaciones que plantean estas asociaciones, se sumó ayer la exigencia de consumar el "derecho a expresarse democráticamente" en el hemiciclo. Según Canet, militantes del PP reciben un trato prioritario a la hora de ocupar los palcos -tras el pleno una foto mostraba en un coche municipal a una simpatizante de Barberá-.

Unas 70 personas participaron en este acto, que se desarrolló a imagen y semejanza del pleno municipal: turno de palabra, presentación de mociones y votación. Entre las protestas asociativas que fueron expuestas, destacaron las críticas contra la ubicación de la subestación de Patraix, la denuncia por el hecho de que el hospital Virgen del Consuelo siga funcionando pese a no tener licencia de actividad calificada, o el plan urbanístico para prolongar la avenida de Blasco Ibáñez y derribar 1.651 viviendas en El Cabanyal -el gobierno del PP retiró ayer la cesión de uso al local del barrio en el que tiene su sede la organización de afectados Salvem El Cabanyal para que lo desaloje-. Y mientras en la calle la plataforma de Benicalap rechazaba la ubicación del nuevo estadio del Valencia CF en la avenida de las Cortes Valencianas, en el Consistorio el teniente de alcalde, Alfonso Grau, anunciaba que los informes jurídicos pedidos por la oposición sobre la sentencia que declaró ilegales las obras de Mestalla confirman la postura del PP de que el fallo se cumple con admitir que la ampliación está fuera de ordenación y no cabe su derribo.

El acto vecinal, que el PP consideró un fracaso, se cerró con la aprobación de varias mociones, entre ellas la petición de un audiencia con la alcaldesa para solventar los problemas de acceso al pleno y de un concurso para un Parque Central sin torres.