Noticias

La Cámara homenajea en un acto emotivo y solemne a los 3.000 navarros fusilados y desaparecidos en 1936
Martes, 11 mar. 2003

http://www.noticiasdenavarra.com


Sanz quiso aprovechar su intervención para arremeter contra el PSN, al que volvió a acusar de abrazarse a Batasuna, y fue respondido con abucheos y el abandono de la tribuna por parte de los familiares invitados

JOSEBA SANTAMARIA - Pamplona

El Parlamento de Navarra ratificó ayer en una sesión plenaria cargada de emotividad y solemnidad la propuesta de resolución de reconocimiento y reparación moral a los 3.000 navarros que fueron fusilados, desaparecidos y represaliados en los primeros meses que siguieron al golpe militar franquista de 1936. Con 67 años de retraso, la declaración fue aprobada con 28 votos a favor (PSN, IU, CDN, EA-PNV, los ex parlamentarios de Batasuna y Batzarre) y la abstención de los 22 de UPN.

La declaración institucional ensalza la labor de aquellas personas con valores básicos del actual sistema democráticos, como la igualdad, la libertad, la justicia social o el reparto de la riqueza y reconoce su aportación al bien común de Navarra. Además, el texto rechaza de forma explícita su rechazo a cualquier legitimación de la violencia como método político para imponer convicciones a la sociedad y critica con dureza la colaboración de la jerarquía de la Iglesia Católica con el golpe militar. Por último, pide la retirada de los símbolos franquistas que aún campan por calles y edificios institucionales. Su aprobación fue recibida con un cerrado aplauso por parte de familiares y parlamentarios (aunque hubo sonoros gestos de brazos cruzados ante el aplauso, como los del vicepresidente Rafael Gurrea, el consejero José Ignacio Palacios o el parlamentario José Antonio Gayarre).


La intervención de Sanz

El único lunar político lo protagonizó el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, quien tomó la palabra como portavoz del grupo parlamentario de UPN y acabó provocando abucheos, lágrimas de indignación y el abandono de una buena parte de los familiares invitados a la tribuna de la Cámara. En un discurso atribulado, Sanz quiso aprovechar su intervención para arremeter contra el PSN por lo que era, a su juicio, una 'nueva muestra de abrazar o dejarse abrazar por Batasuna' (en referencia a que los ex parlamentarios de esta formación también apoyaron el texto), lo que provocó la primera interrupción de los familiares de las víctimas del golpe militar franquista ubicadas en la tribuna de invitados (unas 115 personas), la mayoría de ellos descendientes de concejales, alcaldes o militantes socialistas o de la UGT.

Pese a ello, Sanz ahondó en esa misma línea y acusó al resto de la oposición de 'practicar el sectarismo político' por haber hecho, a su juicio, todo lo posible para que UPN no pudiese votar la declaración institucional, al excluir su intención de que el texto incluyera también el reconocimiento de las víctimas de ETA. En este momento, los gritos del público arreciaron y cuando Sanz volvió a insistir en sus reproches a los socialistas por no haber atendido su pretensión de 'aislar' a quienes no condenan la violencia (no mencionó en ningún momento que sus socios político de CDN también votaron favor de la declaración institucional), una buena parte de los invitados abandonó el Pleno entre muestras de indignación: '¿Cómo te puedes abstener a la hora de recordar a 3.000 navarros asesinados?, Lo que dice del PSN es mentira, a la mayoría de ellos les fusilaron por sus ideas socialistas y ahora encima nos insulta menzclándonos con Batasuna, ¿Por qué no quieres reconocer lo que pasó?', son algunas de las frases que dedicaron a Sanz.

El jefe del Ejecutivo de UPN quiso aclarar que su postura de abstención y su propuesta de incluir en la declaración a la víctimas de ETA (citó, en concreto a Tomás Caballero, José Javier Múgica, Francisco Casanova y el sargento Beire), no pretendía restar 'ni un ápice del reconocimiento a las víctimas de 1936'. No obstante, insistió en que UPN no compartía tampoco la 'acusación generalista contra la Iglesia', ya que 'también hubo casos que hicieron honor a la doctrina católica'. En este sentido, recordó que su abuelo fue un republicano que salvó la vida gracias al ayuda de un sacerdote y que tres tíos y el abuelo de su esposa también fueron asesinados. 'El dolor se lleva por dentro, la memoria se honra y la dignidad se vive', concluyó entre abucheos y gritos de reproche.

Sanz abandonó de forma precipitada el Parlamento nada más finalizar la sesión extraordinaria (apenas media docena de parlamentarios regionalistas acompañaron a los familiares de las víctimas de 1936 en el ágape que les ofreció la Cámara, entre ellos Alberto Catalán, Carlos García Adanero, José Javier Viñes, Pílar Abadía, Alfredo Jaime o González Mateo). Hasta entonces, todos los portavoces, que intervinieron en orden de menor a mayor, habían mantenido un tono de reconciliación y recuperación de la memoria histórica en positivo y habían sido aplaudidos tras sus intervenciones.

Así, Milagros Rubio (Batzarre) afirmó que 'sólo desde la verdad y la justicia moral podremos transitar reconciliados y encarar el futuro con el orgullo de la memoria histórica reconocida para que hoy ni nunca para nadie se vuelvan a repetir aquellos horrores'. 'Siempre hemos llevado a aquellos 3.000 navarros en el corazón', dijo. Desde la suspendida Batasuna, Shanti Kiroga vinculó a los protagonistas políticos e ideológicos del golpe militar de 1936 con los actuales dirigentes de UPN (les tildó de post franquistas) y comparó el cierre de sedes políticas y la persecución de los partidos políticos que siguieron al alzamiento (exhibió un ejemplar de Diario de Navarra del 19 de julio de 1936 en el que se recoge la proclama de Mola) con el actual proceso de ilegalización abierto contra Batasuna. 'Este acto no es el final, pero sí una parada imprescindible en el camino hacia una verdadera democracia', afirmó Kiroga.

Desde EA-PNV, Begoña Errazti, tuvo un recuerdo 'para los hombres y mujeres de bien que murieron por la justicia y la libertad'. 'La pena no se la podemos quitar e irá con cada uno de nosotros el resto de nuestras vidas, y el perdón es una cuestión personal de cada uno, aunque es cierto que para ser perdonados primero hay que pedir perdón', dijo, y consideró 'imprescindible' poner los medios necesarios 'para resarcirles y ayudarles a reencontrarse y recuperar lo que queda de sus seres queridos'. Juan Cruz Alli (CDN) reconoció 'el sacrificio de los vencidos, en la defensa de los valores esenciales de la actual democracia: pluralismo, libertad, justicia y derechos humanos, entre los que el primero de todos ellos es el derecho a la vida'. Félix Taberna (IU), quien exhibió un ejemplar de la Constitución republicana de 1931 (a la que también había hecho referencia Alli), apostó por un reconocimiento 'que permita hacer y construir Navarra hoy en día, ya que hay que mirar atrás para construir el futuro'. 'Las víctimas dejaron a sus hijos una herencia de justicia social, igualdad y democracia y el Parlamento de Navarra, la máxima institución de la soberanía popular, hace hoy suya esa herencia', concluyó. Y Juan José Lizarbe, quien tuvo palabras de recuerdo para la asociación de mujeres que abrió UGT en Buñuel en 1935 o Constantino Salinas, alsasuarra y primer presidente socialista de Diputación, resaltó, al igual que Taberna, que la declaración no tuviera votos en contra (en referencia a la abstención de UPN) y aseguró que 'las hachas de guerra están enterradas'. No obstante, recordó que hoy hay personas que sufren la violencia y acusó a algunos de 'hablar de boquilla'. 'O se está con las víctimas o no. O se está con la paz o no', afirmó, y exigió 'nunca más ni para nadie aquel horror'.