Manuel Fraga: «Basta ya de desenterrar muertos»
El Correo Gallego - 19/01/2003

Fraga: 'Basta ya de desenterrar muertos, de pensar en Estados libres asociados, de romper la unidad nacional'

MADRID. E.P.

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, aprovechó hoy su intervención en la Convención Nacional del PP para pedir a los nacionalistas que respeten el consenso que todas las fuerzas políticas democráticas alcanzaron durante La Transición española, y dejen de 'desenterrar muertos', pensar en 'Estados libres asociados' y 'volver a las andadas' para 'intentar romper la unidad nacional y el orden civil'. 'Arrancamos de unos pactos explícitos o no de no volver a las andadas -aseveró--, y basta ya de desenterrar muertos, que a algunos les divierte, por lo visto, ¿a qué viene todo esto?. Basta ya de pensar en Estados libres asociados, que eso se inventó para Puerto Rico en circunstancias completamente distintas, y basta ya de volver a las andadas e intentar romper la unidad nacional y el orden civil y utilizar la violencia como instrumento político'.

Según Fraga, en la Transición política 'todo el mundo' renunció a algo, y los 'populares', 'quizás más que nadie', por lo que hay que luchar para mantener el consenso y frente a los 'intentos de forzar la ruptura', buscar nuevas fórmulas de diálogo y acercamiento a los hechos.

LA CONVENCIÓN: REPASO HISTÓRICO

Fraga calificó la convención del PP de 'ejemplar', y recordó los tiempos en que la familia 'popular' tenía 'dificultades' para llenar un colegio mayor. 'Hoy, como es natural, la labor de estos años aquí está -argumentó en alusión al numeroso auditorio--. Yo que huyo de vivir en el pasado, porque pago como todo el mundo el tributo de la edad, miro hacia delante'.

No obstante, quiso resaltar ante sus compañeros el instante en que decidieron crear esta fuerza política, 'en momentos decisivos de la Transición' y participar, tras obtener unos resultados electorales decepcionantes, en la creación de un consenso que, 'por primera vez, desde 1810, no dividió a unos en buenos y a otros en malos, no dio lugar a exiliados', agregó en alusión al proceso constitucional.

Según Fraga, este bagaje es el que permite hablar ahora al PP de 'patriotismo constitucional', ponencia que elaboró el actual ministro 'popular' de Ciencia y Tecnología, Joseph Piqué, y que participó en su juventud en el PCE. 'Podemos hablar de patriotismo constitucional, frase que no nos importa que haya hecho un marxista, alguno había inteligente, aunque en definitiva no muchos', espetó.

'Había que apostar por ese entendimiento, lo hemos hecho a toda costa, y aceptamos el patriotismo constitucional, que quiere decir, en lo que nos gusta y en lo que quizás nos guste menos, apostamos por el entendimiento', añadió.

A continuación, recordó que la familia 'popular' fue creciendo hasta llegar a los cien diputados, momento en el que empezó a ejercer 'una leal oposición'. 'Creo que soy el único que ha tenido oficialmente 'el título', otros le han encontrado más inconvenientes que ventajas. Yo ejercí una leal oposición en nombre de todos vosotros y, ahora, sé muy bien lo que son las oposiciones desleales', dijo.

Fraga incidió en que su organización fue la primera que habló de 'una doctrina del centro', aunque tardara años en conseguir ocupar ese lugar en la política. 'También recuerdo aquella tarde en Génova, que se paró la circulación de los que no querían que yo diera ese paso (abandonar el liderato del partido), como tengo que recordar aquella visita a Perbes, de la que por fin salió un gran líder nacional y para la historia: José María Aznar', puntualizó.

Y FRAGA SE FUE A GALICIA

Continuando la línea histórica, Fraga habló del momento en que decidió irse a Galicia, para 'mientras Dios quisiera y los gallegos lo tuvieran a bien', acompañar y contribuir al desarrollo del Estado de las Autonomías, 'porque lo cierto es que España es, a la vez, una y plural, y que, en ese camino, avanzamos en un camino impresionante'.

Llegó a tiempos más recientes, y dijo que el PP logró hacerse un partido fuerte gracias a que supo aprovechar 'la ocasión histórica', y no 'atarse' a una ideología, sino organizar 'una derecha constitucional orientada al centro, empezando por Alianza Popular y luego el actual Partido Popular'.

'Eliminamos cualquier sospecha de algo que no fuera constitucional y respetuoso con el orden de libertades, y, en definitiva, pasar por encima de difíciles pruebas de los personalismos, de las intrigas, de algunas traiciones y de incomprensiones en otras', dijo, para traer a colación la 'refundación' del PP, cuando creyó 'que podría ganarse algún descanso'. 'Y no ha sido así, no puede serlo, ni lo será para ninguno de vosotros, porque una vez que se pone la mano en el arado, es muy difícil sacarla', sentenció.