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Torturados por Melitón
El Periódico de Catalunya - 16/01/2003



En el Supremo Jesús María García Garde y, tras él, Víctor Díaz Cardiel, ayer. Foto: JON BARANDICA


El Tribunal Supremo recaba testimonios de ciudadanos maltratados para resolver la petición de IU de retirar la medalla al policía franquista asesinado por ETA en 1968

LUIS DÍEZ
MADRID

Jesús María García Garde recordará mientras viva las tres horas de interrogatorio a las que le sometió, en abril de 1966, el jefe de la brigada político-social de San Sebastián, Melitón Manzanas González. 'A lo mejor no recuerdo lo que hice ayer, pero tengo buena memoria y aquella fecha no se me borra porque estuvo rubricada por las torturas', dice este vendedor de bacalao, de mediana edad, que cayó en manos de Manzanas cuando tenía 17 años.
García Garde desgranó ayer sus recuerdos ante el magistrado ponente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo que instruye la demanda de Izquierda Unida (IU) reclamando la anulación de la Gran Cruz de Reconocimiento Civil que el Gobierno concedió al torturador Manzanas el 19 de enero del 2001. Hasta el abogado del Estado admitió en un momento de la vista, a puerta cerrada, que Manzanas era un 'torturador', si bien cumplió su trabajo en defensa de la decisión del Gobierno de otorgarle la medalla como víctima del terrorismo. A Manzanas lo asesinó ETA el 2 de agosto de 1968.

Patadas en los testículos

García Garde contó que había sido detenido por participar en una movilización estudiantil en el barrio obrero de Gros, en San Sebastián. 'El propio Manzanas me preparó para el interrogatorio con insultos, golpes, porrazos en los pies, patadas en los testículos... Me pusieron la bolsa, era de tela de lona y la utilizaban para asfixiarme. Aquel tipo era especialista en dejar muy mal de la cabeza y de todo el cuerpo a la gente'.
Las torturas no fueron diferentes de las que sufrieron otros detenidos, como Miguel Laskurain, José Luis Egurrola, Sotero y Mikel Irazusta, Sabino Tellería y algunos más dispuestos a declarar si el tribunal les llama. 'Para mí fue una gran sorpresa --dijo García Garde-- que un régimen democrático concediera a estas alturas la medalla como víctima del terrorismo a un terrorista y premiara unas actuaciones fascistas con una ley democrática. Por eso, cuando me dijeron si quería declarar, contesté que contaran conmigo. Es lo que puedo aportar a la historia y a la democracia de este país'.

Recuerdos de la cárcel

Detrás de García Garde testificó el dirigente del PCE y miembro de la presidencia de IU Víctor Díaz Cardiel, quien recordó que, estando en la cárcel de Carabanchel (Madrid), desde abril de 1965 a noviembre de 1966 --en que fue recluido durante 10 años en el penal de Soria--, conoció a varios torturados por Manzanas. Por Carabanchel pasaban los detenidos que eran procesados por el Tribunal de Orden Público.
Díaz Cardiel manifestó: 'Manzanas era un torturador, como Saturnino Yagüe y muchos otros jefes locales de la policía política de la dictadura', pero aquél 'era especialmente cruel'. 'Por ejemplo, a Víctor Lecumberri, Xabi, le clavó palillos, le arrancó uñas y le sometió a torturas insoportables', recuerda el veterano dirigente comunista, cuya detención, el 4 de abril de 1965, fue seguida de una paliza por el método de la botella borracha: metido en un círculo de ocho policías, le dieron golpes hasta que perdió el sentido.
Díaz Cardiel recordó las torturas de las que hablaban los vascos en la cárcel de Carabanchel y aseguró que Manzanas era tan cruel que 'hubo brindis en la cárcel de Soria cuando se lo cargaron'. 'La medalla a ese agente que colaboró con la Gestapo es un insulto a los ciudadanos', concluyó.