Los familiares aceptan que no se excave la fosa común de Turón
Turón - 09-01-2004

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Los expertos mantienen que los cuerpos están reducidos a fosfatos

Turón, José A. ORDÓÑEZ

Los restos de las víctimas de la fosa común de Turón no serán exhumados, al menos de momento. Entre otras cosas, porque ni está claro que queden restos. Según explicó ayer el arqueólogo Vicente González, lo más probable es los cuerpos de las víctimas de la represión franquista, que fueron arrojados por la caña del pozo Fortuna, se hayan convertido en fosfatos.

Vicente González basa esta hipótesis en el tiempo transcurrido desde las ejecuciones, que se remontan a los años 1938 y 1939, unido al hecho de que sus autores lanzaran bombas de mano al interior del pozo, en cuyo fondo, además, se concentra una importante cantidad de agua.

González, que ayer explicó en Turón a los familiares de las víctimas un adelanto del estudio técnico que ha realizado sobre esta fosa común, añadió que la exhumación supondría acometer una excavación «muy compleja, larga y costosa», toda vez que el pozo tiene unos treinta metros de profundidad. Además, según el arqueólogo, la operación también presentaría importantes problemas de seguridad.

Así las cosas, y atendiendo a la opinión mayoritaria de la treintena de familiares de las víctimas que acudieron a la reunión de ayer, la actuación en la fosa común del pozo Fortuna se centrará en la dignificación del entorno, donde, según explicó Víctor Luis Álvarez, de la Asociación Memoria Histórica Asturiana, se erigirán un monolito y un aula didáctica sobre la tradición minera de Turón.

El monolito, según Álvarez, incluirá el nombre de las personas que fueron arrojadas al pozo, así como un trisquel con los colores de la II República.

Ahora bien, esto no significa que la posibilidad de abordar una excavación se descarte por completo. Como explica Alfredo Valles, el turonés que ha impulsado la recuperación de la fosa del pozo Fortuna, «en principio, todos estamos de acuerdo en erigir el monolito, por lo que empezaremos por ahí, pero sin que ello signifique que en el futuro se pueda intentar la exhumación de restos».